De hielo.

Me crearon en un rincón oscuro, dando forma a mi cuerpo a su antojo, mi piel fría, mi corazón frío, uno mas de tanto en su vida pensará.
Pase días metido en su nevera, sin que me mirara, sin darme importancia, solo tratándome como un cubito de hielo para refrescar su bebida.
Ayer nos marchamos para pasar un rato en el campo, con los amigos, con los seres queridos¡¡
Entre chistes, risas, conversaciones llenas de verdades y mentiras estaba yo, mudo, en un rincón a la sombra de un árbol, donde ella me dejo nada mas llegar, apartado, solo con mis mellizos, hermanos que he ido perdiendo uno a uno y sin dar lugar a comentario.
Paso la mañana y el sol cambiaba de posición, pero yo seguía al pie del árbol, los rayos de sol se dejaban ver y sentir entre las hojas, ella estaba allí, tumbada, calentando su esbelto cuerpo, mientras el mio se derretía por momentos.
Despertó de su siesta, su boca estaba seca y fue a tomar un poco de agua, tomo su baso, lo acerco a sus labios pero estos se quemaron, ¡ hielo por favor !, grito y empezó a buscarme, pero no me encontró, no estaba donde ella me dejo horas antes. Yo me fui, me transforme en gotas de agua y pase poco a poco empapando la tierra, en mi recorrido encontré una semilla enterrada, gracias me dijo, has mojado mi cuerpo, y de el nacerá un arbusto que dará sombra a quien a sus pies se recueste.
Me pare a pensar por un momento, no fui hielo para refrescar su cuerpo, pero seré árbol y le daré sombra cada día que venga a verme.